martes, 16 de febrero de 2010

Y…

No fue suficiente vivir,
Traicionándome en silencio por ti…

Una sublime canción que con delicadeza expresa la realidad clara y contundente.

Por varios años caminó a mi lado un sapo, pero el era “El Sapo”, ese que tu familia adora, tu amigos idolatran y con cual tu futuro de niña bien portada esta totalmente establecido y pinta de colores. Ese de cara perfecta, futuro brillante, con el cual te casas, compras una casas de dos pisos, una “van” familiar color negro, te pintas el pelo rubio, te haces ama de casa, tienes un niño y una niña,cada martes y jueves conduces a las clases de karate y de ballet con una sonrisa brillante y una blusa rosa abrochada hasta el cuello adornado con blancas perlas. Si… ellas, las que hacen galletas de postre para finalizar la cena, las adorables y perfectas damas, el ejemplo a seguir de cada joven.

Y el era ese sapo, ese que poco a poco, lentamente, toma pedazos de ti que son imperceptibles, pero un día te levantas y ya no eres un entero, si no fracciones de deseo ajenos impuestos en tu contexto.

Para que el brillara, yo apagaba mi luz, para que fuera grande, me hacia pequeña, para encajar en su mundo, deje de soñar…

Un día me mire al espejo y vi lo ridículo que se ven unas perlas si no hay un escote, y entendí que la vida no solo se basa en planes, futuro, o parejas, la vida es vida si vive, la vida es el camino, el trayecto, no el sitio o el momento al cual quieres llegar. Así que encendí mi luz, me hice gigante y como una gran lentejuela comencé a brillar…

Y es así como nació esto…

Y…

Y en tus ojos lagrimas,
Y en los míos burla,
Y el cinismo reinante
En mi paz absurda.

Y en tu pecho un hoyo,
Y en el mío escote,
Y tú aliento lento,
Y el mío a trote.

Y tus labios tiemblan,
Y los míos sonríen,
Y en tu boca sequía,
Y el oasis en la mía.

Y la barba se asoma
En tu cara inmaculada,
Y las pastillas para el sueño
Te hacen su carnada.

Y sueñas con mi cara,
Y sueñas con mi escote,
Y sueñas con mis manos,
Rozando toque a toque.

Y tu cuerpo entumecido
Por el dolor causado,
Y tus malas decisiones
Ahora te hacen su esclavo.

Y mi fe bailando,
Y la tuya en coma,
Y cada lágrima que botas
Lleva mi nombra en su boca.

Y resbalan por tu cuello,
Y resbalan por tu pecho,
Hacen surcos en tu estomago
Y terminan en tu sexo.


Y mi niño… me enseñases tú,
Si algún dolor te causo
Solo es el reflejo,
De tus actos.

Y yo que pase por esto,
Te digo que algún día cesara,
Pero vivirás con el dolor
De no saberme amar…

(Y hoy ya no me puedo mentir
Ahora entiendo bien porque a tu lado nunca fui feliz,
Es que tu único amor,era el tuyo por ti) (Paty Cantu)

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