sábado, 28 de enero de 2012

Ahora...

Fue una mañana…. en la fila de una farmacia; dos imponentes señora, una de rojo y otra de azul, debatían sobre fingir. Y si…. Fingir!!! La de rojo argumentaba de que si los hombres tuvieran idea de la cantidad, de gritos, gemidos, risas y palabras que en la vida las mujeres fingimos no llamaríamos suicidio a los que se cuelgan, se toman pastillas, se cortan la venas o se pegan un tiro, se llamaría hombricidio por que solo se reduciría al género masculino, ya que no tendrían ni hombría, ni autoestima ni seguridad!

La de azul, entre risas de complicidad, argumentaba lo fácil que es controlar a un hombre simplemente con un grito. “A ver te explico”- dijo

“ si se acostó molesto contigo….lo levantas en la noche, haces lo que tienes que hacer y en la mañana…LA VIDA ES BELLA!

“cuando eres soltera y estas teniendo el PEOR sexo de tu vida, gritas 3 veces y le dices- “eres genial”
Automáticamente se siente el rey del universo tu aprovechas, te vistes y te vas!

“ y cuando genuinamente quieras algo y no hay opción viable o la remota posibilidad de que hablando se pueda conseguir, te lo llevas a la cama, das 2 gemidos, 5 gritos y ese último lo suficientemente alto para que te escuche el vecino. Se sentirá el dueño del mundo, el Rambo de tu vida, y en ese preciso momento le dices con voz tenue y jadeante lo que quieres, y automáticamente dirá…” si mi amor”

Y ante mi cara estupefacta, de 8 de la mañana sin tomara café y escuchar de sexo tan temprano (ósea esta :O) La de rojo se voltea y me dice…

- “y tu bonita… qué opinas?”

- ehhh sin comentarios!!! Solo dire que .... ES UNA ARMA PODEROSA :D

y es así como nació esto…

Ahora...

Ahora el tiempo ha pasado,
Ahora el amor ha cesado,
Ahora el dolor ya lo he ahogado
Y a ti te he borrado.

Ahora el silencio es música,
Ahora el llanto es pecado,
Ahora el vació esta lleno,
Ahora el deseo ha mutado.

Ahora no son besos tiernos
Son solo calientes,
Ahora no son caricias dulces
Son solo ardientes.

Ahora mi mirada no tiene esperanza,
Ahora mi pecho no se enchanza,
Ahora mi aliento no se acorta
Cuando te tengo a quema ropa.

Ahora tus ojos son solo ojos,
Ahora tu boca es solo boca,
Ahora tu cuerpo es solo carne,
Ahora eres irrelevante.

Ahora ya no eres el objeto
De la adoración de mi alma,
Ahora solo eres el muñeco
De mis instintos humanos.

Ahora me rió de tu cara
estupefacta al ver mis actos,
Ahora me burlo de tu inocencia
Al pensar que aun te amo.

Ahora no eres el Romeo
Que mi vida añoraba,
Ahora soy la Cleopatra
Que te manipula con su elegancia

Ahora simplemente eres un hombre,
Sin magia, sin brillo, sin nada.
Ahora simplemente eres mortal,
Con defectos, con errores, poca cosa para amar.

Ahora el deseo y la pasión
Secuestraron al amor,
Lo han matado, lo arrollaron,
Lo han desintegrado.

Ahora tú eres la parte
Más oscura de mi vida,
El papel antagónico
Que disfruto a escondidas.

martes, 13 de diciembre de 2011

Diez minutos...

¿Alguna vez has nadado contra una corriente?

Te cuento que es excitante sentir el reto de lograr superarla, de llegar donde comienza el brote del agua y salir victorioso…. De al fin dominarla. Una adrenalina invade tu cuerpo y tu objetivo se reduce a ganar.

En el trayecto de ganarle a la corriente, tu cuerpo se tensa, se lastima. Tus brazos se entumecen. Tus piernas se adormecen. Tu aire se corta, tu boca jadea y tu pecho se aprieta. Te consume las energías, te deja abatido…mientras tu obstinado, resentido, no te rindes por que piensas que si luchas con las suficientes fuerzas lograras dominarla.

Pues creo que a veces si, a veces no. Hay veces que la corriente es transitoria, de poca intensidad, tiene un flujo de agua tenue y solo se trata de un pequeño obstáculo para llegar al final. Hay veces que se trata de una corriente fuerte pero no implacable, de esas que requieren trabajo y dedicación…madurez y esperanza, por que sabes que aun vale la pena alcanzarla. Pero hay veces que la corriente están fuerte y arrolladora, tan contundente e indominable, que el obstinarse a superarla no es una opción inteligente. Tratar de ir en contra de ella, puede significar que te pierdas en el trayecto, que te hiera contundentemente y hasta que te ahogue en su turbulencia.

Es ese tipo de corrientes donde una vez aceptas que has perdido la batalla contra ella, te elevas del suelo, abres tus manos…flotas y te dejas llevar.

Y sufres y lloras… por impotencia, por orgullo, por soledad, por distancia, por un deseo obstinado, por un amor ahogado, por sueños rotos, por lo que pudo ser y no fue,
porque si…o porque no.

Pero al final entenderás que ganar no se reduce a ser el primero y que a veces perdiendo se gana…

Y con analogías de aguas, corrientes y lágrimas,

Es así como nació esto…


Diez minutos…


Calla y mírame,
Y ahoga tu coraje, tu ira, tu odio.
Y date cuenta que soy yo,
Aquella niña que dormía en tu pecho
y soñaba con tu voz…


Calla y mírame,
Y observa que ya me rendí,
Que hace diez minutos
Abandone mi turno de refutar y herir.

Y ahora solo observo la perfección de tu cuerpo,
Y como tu cuello se tensa al gritarme,
Como tus manos enjuagan tus lágrimas.

Porque al igual que yo entendiste,
Que no funciona, que se acabó.
Y rujes de impotencia, de dolor
Porque sabes que no hay opción.

Calla y mírame,
Y acepta que nos perdimos
Que ambos somos responsables
Que el amor haya huido.

Calla y mírame,
Solo abrázame y déjame llorarte,
Que mis lágrimas rodeen tu hombro
Y caigan al vacío.


Y aquí dentro de tu abrazo,
Siento tus lágrimas
Inundando mi cuello.


Y es aquí donde aceptamos
Que amor ya se ha ido, que ya se ha marchado…
Que tu boca no me pertenece, que mi cuerpo ya no es tuyo,
Que el amor se nos diluyo en las manos,

Déjame ir amor mío… que ya hace diez minuto, yo te solté.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Y qué diablos le voy hacer...

El domingo en la tarde un profesor de gran inteligencia y tenacidad me hizo una pregunta que me ha mantenido pensando los últimos dos días…

¿Qué es el amor?

¿Es un proceso fisiológico o meramente mental?

¿Es eterno o esporádico?

Por mi experiencia (que no ha sido muy basta, pero si muy colorida) pienso que definitivamente ocurren cambios fisiológicos cuando te enamoras… un frio invade tu espalda al sentir la llegada inminente del amado, las manos te sudan, se perla tu frente, se seca tu boca, el corazón late a son de trote, tu mirada se torna suave y delicada, y una sonrisa secuestra tu boca.

Por otra parte el amor también constituye un proceso mental… tendemos a idealizar al amado, le asignamos características que solo tú eres capaz de ver, manipulas, excusas y hasta disfrazas sus faltas, te imaginas un futuro a su lado y sacas a pasear tu sueños de boda, desde el color, la copa y hasta el mantel.

Sobre su eternidad, tengo algunos matices…

“Las relaciones duran hasta que una de las partes no quiera su continuidad”. Se puede amar con locura, devoción, respeto e idolatría y aun así en muchas ocasiones termina. Se puede amar con demasía, y en la convivencia de pareja no entenderse, no tolerarse, no aceptarse. Se puede amar por 25 años y un día cada uno tomo su maleta, guardo sus recuerdos, besaron sus labios y continuaron bailando el tango, pero esta vez en soledad.

A veces si…. A veces no…. Supongo que es cuestión de suerte!

Así que con mucho respeto querido lector, pero no puedo expresarlo de otra manera, simplemente porque así lo sentí y aprendí “que no debo pasar juicios por las cosas que siento”…

No tengo ni puta idea de lo que es el amor… y no busco entenderlo… solo quiero que algún día toque mi rinconcito de cristal, me regale unos zapatitos rojos y me invite a bailar…

Y filosofando sobre la vida, sus amores y sus excesos….

Es así como nació esto…

Y qué diablos le voy hacer...


Es volátil, impredecible y fútil,
A veces torpe, decadente y hostil,
Es terco, masoquista, y se tiñe de gris.

Es impaciente, e indeciso,
Necio e histérico,
Sufre de bipolaridad crónica
Y se asfixia cuando le roban un beso.

A veces sufre de asma,
Por no dejar que los sentimientos salgan,
Y otras de bronquitis, por querer bailar desnudo.

Tiene mil cicatrices que no han sanado,
Y otras mil que aun no lo encuentran
pero lo andan buscando.

Se cierra por meses, obstinado y resentido…
Pero ante una mirada profunda y tierna, agarra sus zapatitos de tacón
Y vuelve a salir a Sol.


Jura no volver amar, y se encierra en gavetita de cristal,
Esperando a esos brazos que quieran tomarlo entre sus manos
Y llevarlo a pasear.

Dice 100 veces, NO
Y se traga 1,000 veces los, SI
Pero es que aun no ha llegado ese alguien
“que atormente su pasión hasta dejarlo sin aire”.

A veces recuerda momentos
Que duraron lo que un pestañeo,
Pero puede olvidar relaciones de años
Y causar un profundo daño.

Le encanta ahogarse en el vino,
Para poder nadar en recuerdos,
Por que dice que sus mejores versos
Nacen cuando esta borracho y desnudo.

Hace tiempo que camina en soledad,
Porque dice que la próxima vez que se arriesgue,
Será con ese que sepa que es por siempre…

Ay! Este corazón mío… y qué diablos le voy hacer,
Si al fin y al cabo solo es humano…

lunes, 4 de octubre de 2010

Layla...

El amor es un rayo de luz indirecta
una gota de paz, una fe que despierta,
un zumbido en el aire, un punto en la niebla
un perfil, una sombra, una pausa, una espera.

Y el amor desbarata tus grandes ideas,
te destroza, te rompe, te parte, te quiebra.
y te hace ese que tu no quisieras
y te empuja a la nada y te deja hecho MIERDA.

Yolandita Monge

Y tarareando tan real afirmación…

Es así como nació esto… (aquí les dejo mi primer cuento)


Layla...

Era un día luminoso… donde las nubes blancas se dibujan en el cielo, las gaviotas juegan entre cúmulos y una brisa fresca bailaba en su pelo.

La india Layla se tendía sobre la yerba y jugaba a contar mariposas mientras soñaba con el regreso de su amado Urayoan posándole un beso en sus labios. Ese fue el día en cual la inocente Layla conoció la dualidad del deseo, la indecisión humana y la arrolladora sensación de impotencia, cuando el amor se te divide en las manos…

Su isla había sido conquistada por colonizadores españoles, ese día a su tierra llego Fraile Lemuel, era un joven sacerdote el cual ayudar al prójimo era su motivo de existencia, su norte…

El mundo de Lemuel pauso por un segundo y el silencio enmudeció su mente cuando sus ojos se perdieron en la profundidad oscura y brillante que había en los ojos de Layla.

Se conocieron cuando llego a predicar en se tribu, su piel desnuda, color bronce, sus labios anchos, carnoso, su pelo negro, lacio, largo, sus pómulos marcados, sus ojos negros y su blanca sonrisa llena de inocencia, conquistaron su alma. Pero su promesa de castidad absoluta y su total devoción hacia el Señor y respeto a su prójimo, mantenían ese sentimiento latente pero preso en el alma, arrullado en el cobijo de al menos verla reír cada día.

Layla creía que Lemuel era un Dios que bajo de las nubes, su blanca piel, sus ojos azules, la dulzura de su hablar pausado, la paz de su mirada y su bondad absoluta, termino por conquistarla… pero su amor incondicional, su abnegación inquebrantable y su absoluta devoción a Urayoan mantenían ese sentimiento atado en un rincón perdido de su ser.

Pero tanto respeto, honestidad y pureza de un sentimiento que sin tener vida debería quedar enterado ante la realidad que vivían, quedo empañado y manchado por el pecado.

Lemuel caminaba en el bosque en busca de una hierba la cual daba un té que ayudaba a calmar los nervios, a relajarse y aplacar el dolor, era sin duda el mejor medicamento para mucho de sus pacientes, pero para él, esa acción, ese preciso momento significaba la pérdida de sus alas.

Al final del camino del húmedo bosque había un riachuelo, Layla estaba tomando un baño buscando aplacar el calor intenso del luminoso Sol, nadaba y nadaba entre hojas y flores, se coloco una orquídea blanca en su oreja, su largo pelo pegado a su espalda por el agua, su piel cobriza estaba desnuda y su enorme y blanca sonrisa iluminaba el agua.

Lemuel estaba aterrado, nunca había sentido el deseo de la carne, el deseo puro, el deseo del sexo, la observaba oculto detrás de un enorme árbol. Su respiración se acelero, su corazón se agito, el sudor bañaba su frente y su piel se erizo, corrió hacia Layla, la tomo entre sus brazos y le hizo el amor entre el agua y una piedra, fue salvaje… fue brutal… fue deseo, simplemente amor…

Urayoan corría en bosque en busca de su amada, con una tenue y dulce sonrisa en su perfecta y fuerte cara, para al fin posar el beso en sus labios y regalarle una flor. A lo largo del camino se escuchaban los jadeos y tenues gritos de los amantes, Urayoan no tardo en darse cuenta que su esposa y el sacerdote compartían el pecado de la infidelidad y la lujuria. Atónito, perplejo y cegado por el odio, atrapo a Lemuel por la nuca automáticamente partiendo su cuello y a Layla la golpeo hasta que su cara quedo convertida en un charco de sangre y la muerte se la llevo.

Entre gritos de un desgarrador dolor, Urayoan entendió que había cegado la vida de su amada, la tomo en sus manos, la acurrucó en su pecho y ahogado por el llanto se suplicaba que volviera.

Su alma no tolero el peso de su delito… así que amarro de un árbol el cinturón del Fraile y silencio su vida.

El amor te arropa como una ola, te empuja como corriente, te besa como el Sol, te eleva en vuelo, te posa un beso, te roba dos suspiros, tres silencios, te vuelve estúpido y te engrandece…

viernes, 25 de junio de 2010

Odio enamorado...

Ella… tan exacta y sencilla, como siempre.

El… tan amable y cortes… tan cobarde.

Como cada mañana se topan de frente, en un frió pasillo color café.

Ella… y sus ojos enmarcados en una espesa y negra línea de pestañas, lo enfoca de frente y camina hacia el.

El… con un aire de cinismo e indeferencia todos los días finge no verla. Su cuerpo se tensa, la manzana de Adán se asoma, el sudor invade sus manos y un frió pesado le recorre de la cabeza a los pies.

Ella… se posa frente a el, tumba su cabeza hacia un lado y una tenue y dulce sonrisa se dibuja en sus labios, dejando escapar un triste y melancólico… Hola!

El… queriendo estrecharla en su brazos, oler su cuello, besar sus labios, sentirla cerca, decir lo siento, y alfin volver a tenerla… solo traga fuerte, respira hondo y en un susurro cínico dice… Que tal!

Ella… se voltea y continúa su caminar pausado.

El… cierra los ojos y en un suspiro suelta su impotencia, sus celos, su ira, su amor…

Ella y El…. recuerdo de un amor que no pudo ser, que ahora solo se cobija detrás de un manto hipócrita y mentiroso llamado “cortesía”.

Y yo como fiel espectadora que a diario se topa con tan triste y adorable capitulo, hoy traduzco ese ultimo suspiro, ese cínico Que tal!; hoy les muestro la continua batalla interior que El sostiene cada día antes de verla.

Va por ti amigo mío… por que eres la muestra intachable, la veracidad constante, de una triste y contundente verdad. Eres la ejemplicidad perfecta del sentimiento más latente, más cobarde, más inservible… el orgullo humano.

Y al toparme cada mañana con tan triste contexto, un suspiro de palabras se dibujó en una hoja de papel…

Y es así como nació esto…

Odio enamorado...

Callate boca, no lo menciones.

Callate ojo…ignoralo.

Callate mano, no lo busques.

Callate blusa, no te sueltes.

Callate sangre, no te detengas.

Callate aire, y sigue girando.

Callate pecho, que ya me dueles.

Callate cara, y mantente alta.

Callate labio, y sigue sonriendo.

Callate amor, que el ya se acerca
Y te juro que si te ve, !HOY SI, TE MATO!
Por que no voy a poder callar, al labio, la cara,el pecho,
el aire,la sangre, la blusa, la mano, el ojo, la boca
Y el maldito recuerdo gritara a cuatro vientos,
Que este odio enamorado sigue atado a su regazo.

viernes, 7 de mayo de 2010

Silencio…

Antiguas relaciones, pasado capítulos… a veces son vivencias, a veces notorios errores. Las comparo con enfermedades, una vez que te afectan activan tu mecanismo de defensa para crear anticuerpos que ayudan a repelerlas. Te predisponen, te anticipan, y poco a poco crean un escudo que protege tu piel, tu mente y con suerte tu corazón… se llama experiencia.

Sin duda un gran avance para la evolución de cada individuo… pero en días como este en donde hay bruma, un piso frió y un tazón de sopa, solo quieres que alguien bese tu nariz, te acurruque los pies y dibuje con su dedo en tu espalda. Y desearías tener la juventud y la inmadurez pasada, en donde solo observar una sonrisa te hacia latir el corazón a son de trote. Tus manos sudan, te tiemblas las piernas, tu boca se seca y un hoyo en tu estomago se dibuja. Esa inexperiencia que provocó en ti tanto daño y lagrimas, pero te dejo el más dulce de los recuerdos. Volver al tiempo en donde el amor era algo ligero y simple, como un beso de menta. Solo se dejaba llevar por impulsos, sin pensar en consecuencias, sin medir la cantidad de abrazos, besos y entrega.

Lo que la experiencia te da es seguridad y fortaleza, es una enorme maquina que aplana el camino por donde te dispongas a pasar, te regala unas hermosas botas para que camines con estabilidad y te dibuja una sonrisa en tu boca aunque haya tempestad. Te enseña a callar, a pensar, pero sobre todo a actuar. No te puede mostrar el futuro como bola de cristal, pero si te prepara para que nada te sorprenda y te pueda afectar.

Pero hoy por la melancolía del día, te muestro la otra cara de la experiencia; ella te quita la capacidad de confiar en las personas, te quita la capacidad de llorar, calla al corazón para q no hable sin pedir permiso a conciencia, y las ilusiones no les permite bailar. Te mantiene a la defensiva como presa que no quiere ser cazada y diversifica el amor en tantas ramas(“amigos con privilegios”, “trucos”, “jevos”) que pierde el total sentido.

En fin… te desensibiliza y convierte a la vida en blanca o negra evadiendo los grises y matices, con la excusa de que "es por tu bien", que" solo te esta protegiendo".

Te deja una mente con pura malicia, un alma escondida y a un corazón cobarde… así que juzga tú, si vale la pena conocerla.

Y es así como nació esto…

Silencio…

Con un nudo en la garganta
con el pecho abierto
con las manos arrestadas
con sueños desechos.

Con tu olor en mis labios
con tu amargo silencio
con un roto en mi alma
y en el cuerpo, un frió lento.

Y te odio por hacer esto
y te odio por no hacer nada
y te amo por esto
y te amo por nada.


Y en la antitesis que condenaste a mi vida,
nado buscando aliento
por que hoy te amo, mañana te odio
el jueves te extraño y el domingo te borro.

Y de este absurdo juego
de te quiero y no te quiero
solo quedara el recuerdo
de un cobarde silencio.

jueves, 22 de abril de 2010

Quiero...

Zapatos…. Mi única y abrumadora adicción. Recientemente acabo de conmemorar mi natalacion numero 23, era de esperarse que en una noche llena de estrellas, un clima perfecto de esos que solo se ven en el trópico y 3 amigas con un poder de convencimiento digo de agentes de CIA, me incitaran hacer lo que mejor se hace en el Caribe; bailar, tomar y reír. Ante esta irrevocable invitación, me dispuse a combinar perfectamente lo que seria mi atuendo con mis zapatos. Allí sentada delante de ellos, observando como poco a poco se apoderan de cajones y paredes, una afirmación me hizo desbocarme en una gran sonrisa…

¡ Si cada uno de estos zapatos hablaran… !

Comenzarían las sandalias, seguramente te contarían de aquel día en la playa en donde el alcohol, la risa y el baile provocaron una perdida de sentidos y con ellos mi balance, haciéndome caer, tragar y respirar arena, todo esto delante de un sapo(hombre) de hermosa sonrisa y ante unas amigas alcoholizadas que ni percataron mi súbita ausencia.

Mis tacones turquesa… te contarían de aquella noche en la prácticamente corrí el maratón San Blas… y todo para que un corazón que latía por mi no resultara herido al verme feliz y plena ante nueva compañía.

Y finalmente mis zapatitos de charol… esos te dirían como es el sabor de mis lágrimas, te contarían de la noche de un desplante conmemorable en el cual un corazón salio baliado, los sueños ultrajados y un alma latía a carne viva.

En fin… historia llenas de mágicos contextos, días llenos de un brillante Sol, días llenos de sofocantes lluvias, noches llenas de lentejuelas, noches embrigadas de nostalgia. Una vida llena de decepciones, alegrías, fracasos, grandes sonrisas y profundas lágrimas. Días y noches que narran una vida… la mía.

Y es así como nació esto…

Quiero…

Quiero tener tantas certezas como dudas…

Quiero conocer el mundo, No por historias o libros…
Sino por que mi piel haya sentido cada calor o cada frió.

Quiero tirarme a un vació…
Y sentir que la adrenalina invada mis pies, mi pecho y mi boca.

Quiero pasear en Paris…
Detener a un extraño y posar un beso en sus labios.

Quiero bailar…
Hasta que el cansancio me desplome en la arena.

Quiero encontrar al ser,
Que refute mis argumentos y me deje indefensa.

Quiero gritar hasta que mi voz se quiebre,
Escribir hasta que me falten manos,
Y soñar hasta que el cielo y el mar se unan…

Yo solo quiero que al llegar a casa…
cada uno de mis zapatos, tenga una historia que contar…