miércoles, 10 de febrero de 2010

A veces desearía ser estúpida

Era un día de lluvia, de esos en que solo te apetece una rica sopa y la comodidad de una cama. Les confieso que son mis favoritos, el gris del cielo, la humedad del aire y el fresco viento, llenan el ambiente de misticismo, musa y una triste, pero latente belleza. Unos de esos días en cual el ser humano añora el contacto de otro, físico o intelectual, supongo que es biológico, pero en efecto, la lluvia, el frió y la humedad, despiertan sentimientos de nostalgia y melancolía en cada uno.

Una fuerte vibración de mi celular interrumpió abruptamente mi placido deleite que incluía mantecado, mi cama y “Sex and the city”, un sobre blanco en la pantalla indicaba un mensaje de texto, - por favor escúchame, solo deseo tu perdón… un café?- pase un minuto sin respirar, otro buscando aire y un tercero tratando de entender tan inverosímil situación. Era el sapo más venenoso que por mi estanque a pasado, ese que se desaparece llevándose con el, un pedazo de tu entraña, ese que por alguna razón pasan los años y aún recuerdas el dolor causado, ese sapo que alguna vez tuvimos o tendremos todos.

Creo que fue la curiosidad, la melancolía y un poco de estupidez, pero me encontré tomando un café. La conversación se resume a esto, el hablando sin recibir respuesta, mi mirada penetrante afectaba su concentración, su mirada vacilaba entre mis ojos, mis pechos y sus manos, y un mar de “lo siento”, “no fuiste tu, fui yo”, “no estaba preparado”, “fue el peor error de mi vida”, embriagaban el aire hasta hacerlo insoportable. Al fin su boca dejo de moverse, pero solo como preámbulo a su gran acto final… “JAMAS HE DEJADO DE AMARTE”.

Mi boca abandono su hermetismo, me encontré sonriendo y solo conteste
–a veces desearía ser estúpida -
me levante y al fin y al cabo cerré, la era más patética de mi vida.

Devuelta a mi cama, las palabras navegaban entre miles de sentimientos entrelazados con memorias, recuerdos, risas y llantos.

Y es así como nació esto…

A veces desearía ser estúpida,
Para poder ser ilusa,
Para ser la princesa,
Del reino que creas.

A veces desearía ser estúpida,
Para tener alma dócil,
Para tener como guía,
Tu mano sobre la mía.

A veces desearía ser estúpida,
Para vivir en el cuento,
De felicidad permanente,
Que ofreces en cada beso.

A veces desearía ser estúpida,
Para embriagarme de tu aliento,
Para vivir en tu pecho,
Y que me cuides los sueños.

A veces desearía ser estúpida,
Para creer en tus lágrimas,
Para aferrarme a tu espalda,
E ir donde vallas.

A veces desearía ser estúpida,
Para callar la inteligencia,
Que grita, palpita,
Y odia tu esencia.

A veces desearía ser estúpida,
Para creerte una palabra,
De la hipocresía constante,
Que te define y te enmarca.

Pero amigo… mi porciento de estupidez ya lo gaste contigo una vez,
Y ahora mi contexto se auto-define 100% LIBRE DE ESTUPIDEZ.

2 comentarios:

  1. ES TAN CURIOSO... TU DESANDO SER ESTUPIDA PARA NO DARTE CUENTA DE COSAS... Y YO DESEARIA SER ESTUPIDA PARA QUE NO ME AFECTE LA ESTUPIDEZ DE LOS DEMAS,.. ESQUE NO ENTIENDO PORQ TODO MUNDO NOS VENDE Y NADIE LO MODIFICA QUE PARA SER FELIZ HAY Q SER PLASTICO

    ResponderEliminar
  2. totalmente cierto.... eso es una dicotomia hipocrita... por no decir que es vacia, irrelevante y totalmente estupida!!! ;)

    ResponderEliminar